Fuente: Libertad Digital
"Era tan evidente que ese iba a ser el resultado inevitable de esta medida que es difícil no pensar que ha sido algo buscado. El aprieto en que Conde Pumpido y Del Olmo han metido a la Casa Real es mayúsculo. La institución monárquica será vista por muchos como responsable de un ataque a la libertad de expresión y vista como retrógrada e intolerante. Si lo medimos por los resultados, no cabe duda de que quienes han ordenado el secuestro de El Jueves son mucho más culpables que la propia revista de 'dañar el prestigio de la Corona', el delito del que acusan. Y que a estas alturas, con todo lo que ha avanzado la tecnología, el juez instructor del 11-M haya pedido la recogida del molde empleado para la impresión del número demuestra que no ha dedicado a este caso el celo y la prudencia debidos."