viernes, 1 de febrero de 2008

La tontería de los disclaimers en los correos electrónicos

Fuente: El Blog de Enrique Dans:

"¿Por qué tanto rollo por unos simples disclaimers? Pues primero, porque son estúpidos y no sirven para nada. Segundo, porque resultan molestos, sobre todo cuando el mensaje se incluye en un hilo de conversación con múltiples respuestas y resulta que los disclaimers acaban ocupando mucho más que lo verdaderamente interesante. Y tercero, porque revelan un exceso de celo de los departamentos jurídicos de las empresas, o un fenómeno de imitación: un día recibes un mensaje con ese texto absurdo, y piensas: “pues si en esta compañía lo ponen, yo no voy a ser menos…”"

Fuente relacionado: Bitácora de Javier Muñoz: Los avisos de confidencialidad en los correos, esos engendros jurídicos


Estas severas advertencias, cargadas de legalismos, provocan hilaridad porque en su mayoría vienen acompañando un contenido nada serio: chistes sobre jefes, fotos ocurrentes, procacidades varias, en fin, ya sabe el lector a lo que me refiero. Pero además, son jurídicamente cómicas, por varios motivos. El más obvio es que el remitente no puede establecer unilateralmente, y sin la conformidad del destinatario, condiciones que obliguen a éste a hacer o dejar de hacer tal cosa.

Para contrastar: emaildisclaimers.com

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